SV. HECTOR VELASQUEZ CARRILLO SECUESTRADO POR LA FARC en 1997

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jueves, 30 de agosto de 2012


RECUERDOS INVORRABLES  !!



Al atardecer de cada dia que pasa
Se escapan de mis ojos lagrimas de dolor
Al recordar los años ya pasados
Sin alivio a un debil corazón


Tal ha sido la tortura de mi vida
Que me han arrastrado por senderos muy oscuros
Me han llenado de penas y tristezas
Sin la esperanza de un feliz futuro


Es nuestro hogar un lago de tristeza
De sucias y enturbesidas aguas
Donde sufrimos sin hallar  consuelo
Y soportamos las penas más amargas


Son muchos años arrastrando estas cadenas
Que ya no podemos resistir
Sin saber dónde encontrar alivio
O sin saber si será hasta morir


El secuestro del menor de nuestros hijos
Que la violencia nos ha arrebatado
Sin saber si estará vivo o estará muerto
O en qué lugar estará encadenado

Hijo querido no te sientas solo
Que jamás te hemos de olvidar
Tened ánimo, valor y fortaleza
Hasta que Dios te permita regresar


Como borrar de nosotros el recuerdo
Que está escrito dentro del corazón
Como borrar los más lindos momentos
Que un día pasamos cargados de ilusión


Como pedirle al corazón herido
Que no sufra recordando su pasado
Como calmar en la vida esta tristeza
Si hemos perdido un hijo muy amado


No desesperes por tantos sufrimientos
Acéptalos con amor y con paciencia
Que la virgen los proteja y acompañe
Y Dios les pague de todo corazón


Padre perdónales el mal que nos ha hecho
Porque son ciegos y de negro corazón
Por eso de rodillas te pedimos
No los condenes y dales su perdón


De tu familia y amigos mil abrazos
Te recordamos y amamos de verdad
Y noche y día le pedimos a la virgen
Para que muy pronto te den la libertad



Autor: PEDRO JESUS VELÁSQEZ

AGOSTO 29 DE 2012

miércoles, 29 de agosto de 2012


http://rptcolombia.com/familia-de-hector-velazquez-sigue-esperando-a-su-hijo-tras-15-anos-de-secuestro/

Familia De Hector Velázquez Sigue Esperando A Su Hijo Tras 15 Años De Secuestro

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El 27 de julio es un día negro en la familia del Cabo Héctor Velázquez Carrillo, pues un día como hoy, hace quince años, perdieron a su hijo, a su hermano, a su tío, a su amigo, secuestrado por las FARC en Florencia (Caquetá) . “Es un día muy difícil, pero aquí estamos en la plaza principal de Cúcuta pidiendo por nuestro Héctor, pidiendo al Gobierno para que nos colaboren para recuperarlo, pidiendo a las FARC para que nos lo devuelvan”.
Su padre, Pedro Jesús Velázquez nos cuenta su historia, un relato que desde el primer instante está marcada por el conflicto colombiano: “actualmente vivo en Cúcuta ya que fui desplazado de mi pueblo de origen, el corregimiento de las Mercedes, Norte de Santander, por grupos guerrilleros. Llegamos a vivir en la hoy desaparecida población de Gramalote y luego a Cúcuta, donde durante algún tiempo notamos presencia de personas, supuestamente miembros de grupos guerrilleros, que nos obligaban a desplazarnos a Venezuela”.
“Como víctima y  padre del Cabo del Ejército Héctor Velázquez, del Batallón de Ingenieros N.12 General Liborio Mejía (Florencia-Caquetá), secuestrado el 27 de julio de 1997 en San Antonio de Atenas (Caquetá), por el frente 3 de la Farc, hoy, luego de 15 años de espera, sólo supone para la familia un día más de lucha por recuperar a mi hijo, con la misma fuerza de siempre, como tantas veces hemos hecho en todas las movilizaciones y parones”, afirma Pedro Jesús desde la plaza Santander de Cúcuta (Norte de Santander) durante el parón que están realizando.
El padre del cabo nos cuenta cómo sus dos hijas se movilizaron  hasta Florencia a verificar lo ocurrido: “hablaron con los testigos que les narraron  lo que pasó, versiones que no coincidían con lo reportado por su compañero y declarante el señor Cabo Bulla Álvarez, quien fuera la persona que lo trasladó y lo dejó en el lugar donde lo secuestraron. En la vía Aeropuerto-Florencia, cerca al municipio de San Antonio de Atenas, se vio por última vez a mi hijo”.
Según lo relatado, Bulla llegó a las afueras del municipio con Velázquez Carrillo en una moto. Allí, entraron a una tienda donde él pidió una botella de ron, pero los lugareños le dijeron que sabía muy bien que en el lugar no se vendía ese tipo de licor, solo cerveza y gaseosas, además les advirtieron que ese no era un sitio para ellos por lo peligroso y la presencia de la guerrilla.
“Salieron hacia San Antonio de Atenas, pero regresaron al lugar a los 5 minutos. Mi hijo se sentó y pidió una malta, mientras que el señor Bulla pidió dos cervezas se tomó unos cuantos sorbos y salió a mirar la moto. Fue entonces cuando le dijo a mi hijo que la moto estaba fallando que regresaría para repararla”, contó Pedro Jesús, que también aseguró que los testigos escucharon cómo el hijo le suplicó que “no lo dejara solo, que lo esperara que se iba a pie, pero inmediatamente arrancó”.
“Recorridos aproximadamente 50 metros antes que llegara a la vía principal,  llego una camioneta azul con hombres de las Farc. Aunque el trató de correr solo pudo esconderse en una habitación, de donde lo sacaron a golpes y le lanzaron al carro para llevárselo”, afirmó, además de reportar que “desde el día en que ocurrieron los hechos hasta la fecha de la presencia de mis hijas en el lugar, según los residentes,  no se había presentado ninguna autoridad militar ni judicial.”
A partir de este momento no se supo más del cabo y fue cuando su familia comenzó a vivir un infierno ante su secuestro, pues durante todos estos años hasta la fecha de hoy no hay claridad sobre lo ocurrido con su hijo.
“Lo único que estamos seguros es que, en algunas de nuestras búsquedas las Farc nos dijeron que ha Héctor nadie lo reclamaba, el gobierno lo ignoraba y que además ya lo habían pagado. También nos dijeron las Farc que mientras el Gobierno no lo exija como secuestrado, ellos no tienen obligación de responder. El único responsable es el gobierno”
“El Gobierno no lo quiere declarar y reclamar como secuestrado, vulnerándonos los principios fundamentales como el derecho a la vida, la libertad y el derecho a una familia, además del derecho a impartir justicia. Como víctima y padre solicité copia del expediente respectivo al caso, para ver qué investigaciones se hicieron, quienes fueron llamados a declarar como testigos del delito, que aportes investigativos ha hecho el Ejército y la Fiscalía al respecto durante este tiempo”, señaló.
El padre de Velázquez Carrillo pudo acceder a un expediente de la Fiscalía Primera Especializada de Florencia, en el que se encontró con un texto “muy pobre, sin aporte  de pruebas o testimonios de testigos, sin aportes o  anexos de trabajo investigativo, sin órdenes de búsqueda” y en el que se señalaba que se trataba de secuestro extorsivo mientras el Ejército lo que declaraba como desaparecido.
Ante la tragedia que aborda a los padres del Cabo, los años los han marcado con el dolor, la depresión, varias enfermedades y la muerte de una de sus hijas (Carlina), mientras que Pedro Jesús sobrevivió a un derrame cerebral.
“Nuestra salud espiritual aún está con mucha vida para recibir a Héctor, al igual que la unión de mis otros hijos y demás familiares es muy grande, acompañado del poder de Dios, y es él quien nos da esa fuerza y ese sexto sentido que nos dice que se encuentra vivo, que tenemos esperanzas de verlo y tenerlo con nosotros”, manifestó.
Esperanza que fue alimentada a 2011 cuando un hombre que aseguró ser miembro de las Farc se acercó a un establecimiento donde se encontraba uno de los hijos de Pedro Jesús y le afirmó que estuvo cuidando por mucho tiempo a Héctor.
“Según esta persona le suplicó a mi hijo que hicieran lo posible por traerlo a libertad porque Héctor era como un hermano para él y que por eso le dolía verlo en esas circunstancias. Que no lo dejaran morir en la selva, como lo ocurrido con el Capitán Guevara”, contó Pedro Jesús, que dio por ciertas el testimonio porque coincidía con informaciones de las que disponía la familia. Además también se enteró que el Frente 3 de la Farc ya no existía, al igual que el Frente 14.
“Al parecer el Frente 3 lo mantuvo por algún largo tiempo, además también, dijeron que muchos secuestrados estuvieron en manos de estos. A algunos los masacraron y otros los repartieron para otros frentes, nos confirmaron que al momento de la retención de Héctor se encontraba de civil e indocumentado, lo que nos ha complicado su búsqueda”.
La dificultad de saber sobre el Cabo hizo que el Ejército le exigiera a la familia pruebas físicas de supervivencia para reconocerlo y pedirlo como secuestrado, por lo que “nos han puesto contra la espada y la pared, al no querer reclamarlo y declararlo como secuestrado”.
Cuando se produjo la liberación del grupo en el cual fue recuperó la libertad el soldado Domínguez, antes de morir, lograron mantener contacto con él a través del programa radial de Caracol “Las voces del secuestro”, a quien se le enviaron fotos de Héctor y aseguró que “en algún momento durante su secuestro vio amarrado, aproximadamente a 50 metros, a Velásquez. Coincidía con las características físicas de mi hijo, solo la duda de Domínguez era que el imaginaba que era un policía”.
Nuevamente, un halo de ilusión se acrecentó cuando ocurrieron las últimas liberaciones pues esperaban que en el grupo de diez soldados estuviera él, sin embargo, ese día tampoco regreso entre los liberados. “Los medios llegaron a informar que no eran 10 sino tal vez o 11 o 13, pero ¿qué paso?, solo Dios sabe”.
La familia Velázquez Carrillo comentó que ya no saben a quién acudir pero que “la corte penal internacional debería influir directamente en nuestros casos”
“No son una ni dos familias las que vivimos el dolor, son muchas cientos y miles de familias, casos visibles por todos los medios de comunicación, pero es como si nada pasara, en nuestro país solo hay injusticia e impunidad, y la Corte Penal Internacional puede juzgar estos crímenes y sacarlos. Porque los victimarios de aquellos lugares se les dan refugio y son tratados como reyes”, sostuvo. 
Invitación.
Amigos y compañerosJueves 30 de agosto de 2012 día internacional de de los desaparecidos.En el marco del día internacional de las víctima de la desaparición forzada, La Asociación de Familiares de Detenido Desaparecidos ASFADES y la Oficina de Derechos Humanos de la Central Unitaria de Trabajadores - CUT Norte de Santander, los está invitando para que nos acompañen en la programa
ción de homenajes que estaremos realizando a las decenas de víctimas de desaparición forzada en Norte de Santander, como consecuencia del conflicto armado y social.
Los eventos a realizar son los siguientes:
Día 30 de agosto.
7 A.M Eucaristía en La Catedral San José.
8 A.M Plantón en el Parque Santander con la participación de los familiares, amigos y organizaciones sociales afines.
10 A.M. Conferencia y duelo en la sede de la CUT.
VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS.
NO A LA IMPUNIDAD Y SI A LA JUSTICIA, A LA VERDAD Y REPARACION
Los eventos a realizar son los siguientes:
Día 30 de agosto.
7 A.M Eucaristía en La Catedral San José.
8 A.M Plantón en el Parque Santander con la participación de los familiares, amigos y organizaciones sociales afines.
10 A.M. Conferencia y duelo en la sede de la CUT.
VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS.
NO A LA IMPUNIDAD Y SI A LA JUSTICIA, A LA VERDAD Y REPARACION

sábado, 14 de julio de 2012


Convocatoria Sociedad Colombiana
Conmemoración 15 aniversario de secuestro

Mediante la presente, la FAMILIA de HECTOR VELÁSQUEZ CARRILLO,  Suboficial del Ejército Nacional de Colombia, secuestrado el  27 de julio de 1997 por el frente 3 de la Farc en San Antonio de Atenas, entre El Aeropuerto de Florencia y Florencia en el Departamento del Caquetá, al cumplirse 15 años de su sentido Secuestro, en busca de su Libertad y la Libertad de todos los secuestrados y desaparecidos en Colombia, invitamos a los las autoridades Civiles, Policiales  y Militares,  a  la sociedad civil, a las diferentes asociaciones  y/o ONG que trabajan en defensa de los derechos humanos y derecho a la libertad,  a los diferentes  Agremiaciones Sindicales, para que se  sensibilicen  y nos acompañen todos los últimos martes de cada mes, en las  diferentes ciudades de Colombia.

Actividad a realizar: Plantón por la libertad de HECTOR VELÁSQUEZ CARRILLO y TODOS los SECUESTRADOS Y DESAPARECIDOS en Colombia,  sin distinción de raza, estrato, creo, agrupación victimaria,  u otro en particular,   a partir de las 10.30 a 11.30 de la mañana,

Con motivo de cumplirse 15 años de secuestro del Sargento HECTOR VELÁSQUEZ CARRILLO,  en Cúcuta, en el mes de julio se llevará a cabo la actividad el día 27 de julio, inicia con una Eucaristía en la Catedral San José de Cúcuta, a la 9 am. Seguido por el Plantón en el Parque Santander.

Dios les agradecerá su atención prestada y participación




domingo, 26 de febrero de 2012

LOS QUE NO ESTAN EN LISTA DE CANGEABLES

www.elpais.com.co/elpais/judicial/noticias/tres-uniformados-estan-secuestrados-y-figuran-en-listas-oficiales

“A él lo secuestraron las Farc, pero el Gobierno lo desapareció”, afirma Enrique Celix, cuñado del sargento del Ejército Héctor Velásquez Carrillo, uno de los tres uniformados que permanece en poder de la guerrilla, pero que no hace parte de la llamada lista de canjeables.

Después de más de diez años sin pruebas de supervivencia o pronunciamientos del grupo guerrillero, la familia del sargento Velásquez, así como la del mayor Luis Demetrio Yepes, solo piden una cosa cada vez que se acerca la época de liberaciones unilaterales: que el Gobierno y las Farc reconozcan a sus seres queridos como secuestrados.

En la actualidad, diez oficiales -de los cuales seis serán liberados en las próximas semanas- aparecen en la lista de canjeables de las Farc. Otro uniformado que estaría en poder de la guerrilla, y del cual nunca se han recibido noticias, es el sargento César Augusto Pérez Torres, secuestrado el 5 de marzo de 1996 en Urabá, Antioquia.

Una vocera de la Fundación País Libre señaló que “el problema con estos uniformados que aparecen como desaparecidos, es que el Ministerio de Defensa exige pruebas de supervivencia para reconocerlos como secuestrados, por lo que se vuelve un círculo vicioso en el que sufren las familias”.

La espera de los Velásquez Carrillo

El 27 de julio de 1997, el sargento viceprimero Héctor Velásquez Carrillo se encontraba con un compañero, en un paraje de una carretera que comunica a San Antonio de Atenas, Caquetá.

La noche anterior había llamado a su hermana para informarle que tenía diez días de descanso. “Dijo que no iba a ir a Cúcuta, sino a visitar a un hermano en Bogotá y que mandaba la plata del transporte para que llevaran a su mamá al médico, porque estaba muy enferma”, cuenta Enrique, su cuñado.

Sin embargo, el oficial nunca viajó. “No sabemos qué pasó, parece que el compañero lo convenció de que se quedara”, explica Enrique y agrega que, cuando las hermanas de Héctor fueron al lugar donde fue visto por última vez, “las señoras de la tienda contaron que él se quedó solo, porque su compañero se fue a buscar quién le arreglara la moto. Cinco minutos después llegó una camioneta con gente armada de las Farc y se lo llevaron”.

Los familiares del sargento Velásquez afirman que él aparece como desaparecido en la Fiscalía, porque en ese momento la entidad no abrió el respectivo proceso. “Por eso lo declararon como desaparecido y, en una ocasión, las Farc nos mandaron a decir que no les interesaba darnos pruebas de supervivencia si el Gobierno no reclamaba a Héctor”.

“No lo dejen morir en la selva. No dejen que le pase lo mismo que al capitán Guevara”, le dijo un supuesto reinsertado de las Farc a un familiar del sargento Velásquez el año pasado, quien le advirtió que el militar se encontraba en delicado estado de salud.

Hace seis años, otro hombre les manifestó “allá les dejé al muchacho. Está bien de salud, en las montañas entre Santander y Boyacá”.

Sin embargo, la incertidumbre por el paradero del sargento Velásquez no ha parado en los catorce años y seis meses que lleva secuestrado. Su cuñado cuenta que, en las fechas especiales, la familia se reune en “medio de la tristeza. Además, don Pedro (el padre del sargento Velásquez), prohíbe que se celebre algo mientras su hijo no esté libre”. La espera le ha costado al anciano, de 72 años, el deterioro de su salud física y emocional.“Él era muy activo y ahora tiene muchas limitaciones físicas. Cuando se habla de liberaciones y no se menciona a Héctor, le afecta mucho”.

Uno de los momentos más difíciles para la familia Velásquez fue cuando tuvieron la falsa esperanza de que pronto verían al sargento en libertad. “Pensamos que lo iban a dejar libre porque nos dijeron que a Héctor lo estaban moviendo de campamento y en ese momento se hablaba de liberaciones unilaterales. Cuando pasaron los días y ni siquiera tuvimos noticias de él, don Pedro sufrió una trombosis por la angustia”, recuerda Enrique.